Corea del Norte celebra este miércoles el 31 cumpleaños de su líder, Kim Jong Un, entre una gran expectación por el partido de baloncesto que Dennis Rodman y otros exjugadores estadounidenses de la NBA tienen previsto ofrecer en Pyongyang ante el joven dirigente.
De momento el régimen comunista norcoreano no ha ofrecido pistas sobre los acontecimientos que tendrán lugar a lo largo del día, y se desconoce si los medios estatales de este hermético país retransmitirán las posibles celebraciones, incluido el partido con Rodman.
El exjugador de baloncesto estadounidense, que entabló amistad con Kim Jong Un en sus tres anteriores viajes a Pyongyang, se encuentra allí de visita junto con otras antiguas estrellas de la NBA, como Vin Baker y Cliff Robinson, para jugar ante el líder un partido de exhibición.
Aunque Corea del Norte nunca ha confirmado el año de nacimiento de su líder, se cree que Kim Jong Un cumple hoy 31 años, tanto por la información ofrecida por expertos como por el propio Rodman, que la pasada primavera aseguró que el dirigente le había revelado su edad.
El año pasado el cumpleaños del líder pasó prácticamente inadvertido en los medios de comunicación de Corea del Norte, un país caracterizado por el extremo culto a la personalidad de sus dirigentes.
Una celebración diferente
Expertos creen que este año puede ser diferente dado que Pyongyang ha intensificado su campaña propagandística para ensalzar al joven dirigente, especialmente desde la ejecución por supuesta traición en diciembre de su tío Jang Song-thaek, considerado número dos del régimen.
En una tensa entrevista emitida este martes en directo por la cadena estadounidense CNN, Rodman aseguró desde la capital norcoreana que su iniciativa de la llamada "diplomacia del baloncesto" es "una gran idea para el mundo".
En la entrevista, que acabó a gritos, el exjugador fue preguntado por si hablaría en nombre de la familia del estadounidense de origen surcoreano Kenneth Bae, retenido en Corea del Norte desde 2012, a lo que respondió insinuando que la detención del ciudadano está justificada.
Por su parte, la Casa Blanca y el Departamento de Estado negaron cualquier vinculación con el viaje de la comitiva de Dennis Rodman, que calificaron como "privado" e insistieron en que sus integrantes no están representando a Estados Unidos.
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